El Presupuesto de 2014 destina 4.079 millones de euros para las políticas
activas de empleo. 2.473,2 millones se dedican al fomento del empleo,
mientras que 1.605,5 se reservan para la formación. No obstante, a esta última
cifra se suman los recursos de la Fundación Tripartita, cuya función es
"colaborar y asistir técnicamente al Servicio Público de Empleo Estatal en
sus actividades de gestión de las iniciativas de formación", y que en 2012
fueron de 2.155 millones de euros. Entre todas las partidas, el dinero
destinado específicamente para cursillos ronda los 4.000 millones.
Los cursos de formación para
desempleados son auténticos " contratos de servicios" que
deben licitarse y adjudicarse de acuerdo con lo establecido en la ley de
contratos de las administraciones públicas. Este procedinmiento es fundamental
para potenciar a los empresarios autónomos dedicados a la docencia.
Su adjudicación
directa a patronal y sindicatos, con el agravante de las subveniones
públicas, es de todo punto ilegal siendo
culpables los gobiernos que se los adjudican bajo la inadmisible justificación
de la "paz social", ya que la utilización fraudulenta de las
subvenciones conduce, inevitablemente a la malversación de fondos públicos.
Descontrol
en la Formación
Curso de Habilidades Comerciales para un grupo de 15
alumnos, con una duración de 20 horas. Las clases las imparte el Instituto
de Formación y Estudios Sociales (IFES), vinculado a UGT, que valora el
curso en 3.900 euros. "El precio está fuera de mercado", advierte
Luis Alfonso Gómez del Pulgar, un consultor de formación responsable de Innova
Personas. "Una
empresa normal no pagaría más de 2.400 euros", asegura.
"Hay formaciones muy caras, pero de mucha calidad, con consultorías
previas y un formador de nivel y acciones de seguimiento", explica este
técnico superior en riesgos laborales.
La ley establece que
se pague entre nueve y
13 euros la hora de formación, por alumno, en función de que el
nivel ofrecido sea básico o superior. Es decir, que ayude a desarrollar
cualificaciones básicas o que capacite para adquirir competencias de
programación o dirección. En el caso de algunos de los cursos del IFES, tales
como Corte y cata de jamón
o Arreglos florales,
el coste es el máximo que contempla la ley, esos 13 euros. "Me encantaría
que la Fundación Tripartita hiciera algo, pero está integrada por sindicatos y
organizaciones empresariales", denuncia este consultor.
El
negocio que mueven los cursos es millonario y está controlado por las
patronales empresariales y los sindicatos. No es sorprendente que el año
pasado, cuando el Gobierno recortó en 1.000 millones algunas partidas, tanto
CEOE como las centrales tuvieran que hacer fuertes recortes de plantilla.
Publicado por Alejandro Mon