Avanza la censura hacia los medios de comunicación
en Venezuela
Una
protesta contra el Gobierno deja tres muertos a tiros en Venezuela
Venezuela recibe el 14 de febrero con un ambiente de tensión ante los anuncios de
grupos estudiantiles de realizar nuevas protestas este viernes y las
acusaciones de censura al gobierno de Nicolás Maduro, quien anunció la salida
del aire del canal colombiano NTN24 por transmitir la
“zozobra” de un golpe al país, aseguró el propio presidente.
El Canal Internacional NTN24 se transmitía en Venezuela. Ahora ha dejado de
ser visto en la nación sudamericana. El comunicado de la televisora es el
siguiente:
"Tras lo sucedido, la Directora General de NTN24, Claudia
Gurisatti, expresó que el hecho se convierte abiertamente, en una censura a la
prensa libre, un atropello al derecho que tienen los ciudadanos de informarse y
un atentado a la libertad de expresión. Es muy sospechoso que justo
cuando se transmitían versiones de la oposición sobre los hechos
violentos que se presentaron en Caracas este miércoles, la señal de NTN24 en
Venezuela fuera apagada”. Denunciaremos ante todos los organismos de
libertad de expresión y de derechos humanos esta violación al derecho
fundamental que tiene cualquier ciudadano de estar informado”, expresaron.
Es conocida la represión del gobierno hacia diarios venezolanos como El Impulso, El Nacional, El
Universal, Nuevo País, Correo del Caroní y Últimas
Noticias, quienes el mes pasado denunciaron trabas en la compra de papel y otras
políticas para acallar las voces de la oposición.
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La CIDH condenó la censura y represión en las protestas de Venezuela |
Una manifestación convocada este miércoles
por la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro terminó con tres muertos y
decenas de heridos en varias ciudades del país. La fiscal general de Venezuela,
Luisa Ortega Díaz, confirmó la muerte a tiros de dos personas más otros 23
heridos en las protestas que se produjeron en Caracas. Durante la noche las
manifestaciones siguieron en el municipio Chacao, en el Este de la capital
venezolana. El alcalde de esa localidad Ramón Muchacho informó del
fallecimiento a tiros de otra persona que no identificó.
Los disturbios comenzaron cuando una
manifestación de estudiantes, que se apostó frente a la sede de la Fiscalía
General, en el centro de la capital, se enfrentó a la policía que trataba de
disolver la protesta. Los principales
líderes de la oposición política se desmarcaron inmediatamente de la violencia.
Hasta las once de la noche (hora local) había 29 detenidos en la sede del
Comando Regional Número 5 de la Guardia Nacional.
Uno de los fallecidos es el responsable de la
coordinación de todos los llamados colectivos —bandas parapoliciales armadas
por el Gobierno— que tienen su sede en el barrio 23 de Enero de la capital, uno
de los principales enclaves chavistas. Su nombre es Juan Montoya. En el pasado
fue miembro de la policía de Caracas y en 2008 fue acusado de colocar un
artefacto explosivo en la sede de Fedecamaras, el gremio que agrupa a los
representantes gremiales de los patronos. Montoya se encontraba entre el grupo
de personas que aguardaba detrás de un cordón policial que bloqueaba el paso de
los manifestantes opositores.
La otra persona fallecida con un balazo en la
cabeza responde al nombre de Bassil Da Costa, de 24 años, y era un estudiante
de Mercadeo en la Universidad Alejandro de Humboldt.
Venezuela
alcanza la inflación más alta del mundo
El Banco
Central de Venezuela (BCV) desveló este martes el índice de escasez –que
mide la ausencia total de bienes y la imposibilidad de sustituirlos por su
equivalente de otra marca- del primer mes de 2014. La menor oferta de todos los
bienes en el mercado nacional auguraba lo revelado. Fue de 28%, la cifra más
alta desde que el organismo entrega ese indicador, 5.8% más del digito
anunciado en diciembre.
Hasta entonces el número más elevado se había
registrado en 2008 cuando el BCV anunció una escasez de 24,7%. Ese índice se
obtiene después de promediar el registro de todos los rubros que lo componen.
Esa situación le ha permitido al organismo establecer un análisis optimista en
el comunicado de prensa que entregan para explicar los resultados. “En los
alimentos fundamentales, el resultado fue 26,2%, lo cual representa un mejor
abastecimiento de estos rubros respecto al mes de diciembre (28,3%). En el
nivel de escasez de enero resultó determinante la menor disponibilidad de
vehículos, motocicletas y otros que no se asocian a las necesidades esenciales
de la población venezolana”. En el caso de los alimentos significa que en 26 de
cada 100 establecimientos visitados no hay alimentos básicos. La inflación
entre tanto registró una variación intermensual de 3.3%, la más alta del mundo.
En el último año los venezolanos vieron un incremento del 56,3% de los precios.
La Cámara
Venezolana Automotriz aseguró la semana pasada que en el primer mes del año
el ensamblaje de vehículos había caído 84% con respecto a enero pasado. Ayer
las largas colas frente a una venta de motocicletas Empire en el sector Los
Chaguaramos, en la margen sur del río Guaire en Caracas, daban vueltas a una
manzana. Un camión repleto de motos esperaba para descargar ante la mirada
expectante de los clientes.
La soledad de Venezuela
La Organización de Naciones Unidas ha pedido
justicia para los muertos. La Unión Europea ha abogado por el “diálogo
pacífico” y por el respeto a la libertad de prensa y al derecho a la protesta.
El secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha llamado a
evitar más confrontaciones. Pero los principales líderes de América Latina, en
cambio, han guardado silencio frente a la violencia desatada en Venezuela,
durante las
protestas estudiantiles de esta semana contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Más que el funcionamiento democrático del
Estado venezolano –medido por la garantía de los derechos sociales y políticos
de sus ciudadanos y por el respeto a las minorías--, lo que tradicionalmente ha
preocupado de Venezuela al liderazgo Latinoamericano durante la última década
es la estabilidad del Gobierno en funciones; concretamente, la permanencia en
el poder del chavismo, aliado político y sobre todo, aliado económico.
La última vez que un organismo multilateral
se reunió para tratar la delicada situación política que atraviesa Venezuela,
especialmente desde la muerte del presidente Hugo Chávez, ha sido aquella
reunión de emergencia en la que participaron ocho de los doces presidentes de
los Estados que conforman la Unión de Países Suramericanos (Unasur). Un
encuentro celebrado en Lima, en abril de 2013, que resultó en el respaldo
incondicional a la
elección de Nicolás Maduro como nuevo presidente de Venezuela, sin reparar
en las denuncias que ponían en entredicho la transparencia del proceso, ni en
las circunstancias que rodearon la muerte de ocho venezolanos durante las
protestas posteriores a los comicios
Nada en las estanterías
La mayor escasez de la historia. El Banco Central de Venezuela (BCV) cifró en 28% el índice que
más angustia a sus ciudadanos, el que padecen todos los días en busca y captura
de alimentos y productos básicos. La
escasez se disparó al nivel más alto desde que se comenzó a
medir esta variable.
En sólo cuatro años, la
escasez se ha duplicado desde el 14,5%, superando el récord
alcanzado en enero de 2008: 24,7%. La temida cuesta de enero llegó, tal y como
advirtieron la mayoría de los economistas después de la superrebajas
socialistas decretadas por Maduro para ganar
las elecciones municipales. Una rampa tan empinada, como si fuera un Alpe dHuez
económico, que ha afectado directamente al ciudadano: los productos se agotaron
y no se pudieron reponer. De hecho, en
sólo un mes la escasez creció en casi seis puntos.
"El índice del BCV se calcula sobre una cesta amplia de
productos. La escasez de productos esenciales es muy superior", concluyó
Luis Vicente León, presidente de Datanálisis. "El problema económico de Venezuela en estos
momentos no es que no tenga dólares, sino que no tiene leche", añadió
el economista.
"Muchas leyes aparentan beneficiar a la gente y terminan
resultando todo lo contrario", resumió Henkel García, director de
Econométrica.
Las calles de Caracas son un continuo va y viene de personas
cargadas con bolsas de plástico, una imagen que desde hace 15 meses castiga a
todas las clases sociales. Una
especie de ruleta rusa a la venezolana, que les lleva de comercio en comercio,
al menos seis para una compra normal, según la investigación
realizada por el diario 2001.
“Tengo
mucho que rezar por Venezuela”
El venezolano Beto Umaña tiene 17 años. Llegó
con su familia a México en 2011. El miércoles no pudo contener las lágrimas al
enterarse de la
muerte de tres personas –dos estudiantes que bien podrían ser él- durante las
protestas antigubernamentales en Caracas. Comenzó a difundir a través de
Twitter y Facebook la convocatoria de una manifestación frente a la embajada de
Venezuela en la capital mexicana. Beto llegó una hora tarde al encuentro que él
mismo había organizado. Estaba en catecismo: “Tengo mucho que rezar por mi
país”.
Algo más de medio centenar de venezolanos
acudieron el jueves por la noche al llamamiento del chico. Con la gorra
tricolor, banderas y pancartas en contra de la gestión del presidente Nicolás
Maduro, los expatriados mostraron su preocupación por la difícil situación que
se vive en su país. La convocatoria adquirió especial relevancia por las
declaraciones del ministro de Interior venezolano, Miguel Rodríguez
Torres, en las que aseguraba que el origen de los enfrentamientos fueron
grupos infiltrados entrenados en México como parte de un plan llamado fiesta mexicana. “Eso es
un mecanismo de distracción, una política de echarle la culpa a los demás”,
dijo Eduardo Mallorca, uno de los presentes.
La actriz y presentadora de televisión Jollie Mercanti, en
Norteamérica desde 2007, también cree que se trata de una estrategia del
Gobierno para quitarse de encima la responsabilidad de lo ocurrido. “La única
fiesta que quieren los venezolanos es la de la democracia. Nadie busca la
guerra. Solo queremos salvar a nuestro país. Hace tiempo que allí no se cubren
las necesidades básicas de los ciudadanos”, explica.
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Maduro lanza un Plan
de Pacificación mientras continúan las protestas en Venezuela
El presidente de Venezuela, Nicolás
Maduro, ha lanzado este viernes el denominado Plan
de Pacificación con el objetivo de luchar contra la inseguridad en el país.
El sucesor de Hugo Chávez ha
pedido además a los gobernadores opositores, entre ellos, el excandidato Henrique
Capriles, que se incorporen a la
estrategia.
"Me reúno y los recibo en
el Palacio de Miraflores cuando quieran, a los tres gobernadores de oposición,
y conversamos un rato y allí les explico las tareas que ustedes tienen en el
Plan de Pacificación de manera directa para que las asuman", ha explicado
Maduro en una comparecencia.
Mientras, en las calles de
Caracas y Maracaibo, entre otras ciudades, continúan las protestas. En el este
de la capital, manifestantes y Guardia Nacional se han enfrentado sin
que por el momento se hayan confirmado heridos.
Por otro lado, las autoridades
venezolanas han dejado en libertad pendientes de juicio a 25
estudiantes detenidos durante
las protestas del viernes, mientras que otros 74 manifestantes serán procesados en las próximas horas.
Maduro corta el transporte en los feudos opositores de Caracas
Nicolás Maduro ha impuesto la lógica del
asedio en el conflicto político venezolano o, como el propio mandatario
prefiere expresarlo, en su lucha contra el fascismo. En respuesta a tres días
de inquietud estudiantil en las calles,
con protestas que dejaron tres muertos, 70 heridos y cerca de 200 detenidos,
el presidente venezolano decidió suspender los servicios de tren subterráneo
(Metro) y buses de conexión (Metrobús) para los municipios del este de Caracas
–Sucre, Chacao y Baruta- de clase media y gobernados por alcaldes de oposición.
Desde el viernes permanecen cerradas tres
estaciones importantes del Metro en el este caraqueño, Chacao, Altamira y Los
Cortijos. Pero lo que hasta este sábado lucía como una precaución operativa
para proteger las instalaciones del sistema ante desórdenes y brotes de
violencia, adquirió otra categoría en las palabras del mandatario.
Maduro, que no dio ni plazo para levantar la
medida ni la forma práctica de implementarla –la línea principal del metro
atraviesa de este a oeste el valle de Caracas-, citó los destrozos que habrían
ocasionado los
manifestantes de oposición en equipos y sedes del Metro, como motivo para
su determinación. Al sitiar a esos municipios, además del efecto ejemplarizante
de castigo, el heredero de Hugo Chávez también buscaría en la práctica
dificultar la movilización de los protestantes, por una parte, y enajenarles el
apoyo que la población, ahora sometida a penurias imprevistas, les venía
ofreciendo. El presidente, que por mucho tiempo se desempeñó como conductor de
metrobuses y dirigente del sindicato de ese sistema de transporte masivo,
enumeró con toda propiedad las rutas urbanas y de suburbios que dejarían de
funcionar.
Publicado por Alejandro Mon